viernes, 8 de marzo de 2013

Manifiesto 8 de marzo 2013

LOS DERECHOS DE LAS MUJERES
SON DERECHOS HUMANOS



Desde la Secretaría de la Mujer de USTEA consideramos que no faltan motivos para hacer una denuncia de la pérdida de derechos en general, y de las mujeres en particular. En un  contexto de crisis internacional, en este país hemos asistido a reformas laborales contra la clase trabajadora, a políticas de recortes que cercenan los servicios públicos, a una involución –sin precedentes- en conquistas sociales, a un sistema salpicado por la corrupción y deslegitimado por la ciudadanía y a un empobrecimiento significativo de la 
población.


Por ello, este 8 de Marzo DENUNCIAMOS:

-Las necesidades sociales al servicio del capital. Se prioriza el pago de la deuda externa y el rescate bancario frente a partidas presupuestarias para combatir la violencia de género y fomentar la corresponsabilidad. Se prioriza el capital frente al derecho a una sanidad pública, eliminando protocolos médicos para la detección de patologías “femeninas”. Y se ponen tasas a los procesos judiciales, dificultando luchar por la igualdad o denunciar los agravios.
-La feminización de la precarización del trabajo, que afecta especialmente a las mujeres jóvenes (incluso a las mejor formadas). En Andalucía, donde según la EPA hay una tasa de paro del 35,86% (34,49% hombres, 37,52% mujeres), las mujeres cobran 1,6 euros menos que los hombres por hora trabajada y la
discriminación salarial es una realidad.
-La división sexual del trabajo que, unido al desmantelamiento de la ley de dependencia y de los servicios públicos, nos ubica a las mujeres como responsables últimas de los cuidados.
-La reforma educativa, que permite la financiación pública a colegios que segregan por sexos, que no fomenta la igualdad y la coeducación.
-La pérdida de derechos sexuales. El Ministro de Justicia, Alberto R. Gallardón y la Ministra de Sanidad, Ana Mato, hablan de derogar la Ley Orgánica 2/2010 de 3 de marzo para volver a una regulación del aborto como delito, quitar el supuesto de malformaciones fetales, retirar el consentimiento a las jóvenes entre 16-18 años, que la interrupción voluntaria del embarazo no sea una prestación de la Sanidad Pública… Esto significa cuestionar una sexualidad libre y nuestro derecho a decidir.

-En definitiva, denunciamos la lógica del capital frente a la lógica de la vida, que está cercenando nuestros derechos o nuestras libertades y agrandando la brecha de género.

La Secretaría de la Mujer de USTEA seguirá trabajando para no retroceder en un derecho básico: la igualdad.
Marzo de 2013
Secretaría de la Mujer de USTEA