España
ha retrocedido 14 puestos en el índice
global de igualdad de género del Fondo
Económico Mundial (WEF),
principalmente debido a la disminución de la presencia femenina en
ministerios.
Se
coloca en el vigésimo sexto lugar
tras retroceder catorce puestos en tan sólo un año. Este estudio
que evalúa a los países en función del grado de equilibrio social
entre sexos responsabiliza en gran parte de la disminución a la
ausencia de mujeres en puestos de responsabilidad ministerial.
Es
la edición séptima de este informe que ordena los paises según su
capacidad para cerrar la brecha de género en cuatro áreas
consideradas clave: el acceso a la salud, la educación, la
participación política y la igualdad económica.
Los
países que lideran esa lista son: Islandia, Finlandia, Noruega y
Suecia-
Por
delante de España figuran también Cuba, Austria, Canadá, Estados
Unidos, Mozambique, Burundi y Australia.
El
avance que supuso en España leyes como la de Igualdad de 2007, que
planteaba medidas para que hubiese más corresponsabilidad en las
tareas de cuidado, la ampliación del permiso de paternidad, la
paridad electoral...va dando pasos hacia atrás
La
escasez de políticas de apoyo no solo está dificultando que se
reduzca la brecha de género, sino que ha provocado una caída del
índice de natalidad sin perspectivas de mejora.
El
WEF
reconoce que a pesar de que algunos países como por ejemplo los
países nórdicos, han cerrado la brecha en más del 80%, son pocas
las que lo han trasladado al mercado laboral, la participación
económica y la igualdad de oportunidades, según el Fondo Económico
Mundial, estas sociedades han hecho posible que los padres hagan
compatibles trabajo y familia, lo que ha resultado en altas tasas de
participación laboral femenina, mayor reparto en el cuidado de los
hijos y una distribución más equitativa del trabajo en casa”, no
como otros países de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) como
Alemania, Japón, Italia y España, donde políticas insuficientes en
este sentido hacen que tanto las tasas de nacimiento como de
participación laboral de la mujer sean más bajas.